¿Qué es el compostaje?

¿Qué es el compostaje? Es un proceso que se da en la naturaleza, que recicla los restos orgánicos y se autoprovee de nutrientes, cerrando así su propio ciclo. Es un proceso natural en el que se somete la materia orgánica a una transformación biológica para obtener compost, un abono útil para la agricultura y la jardinería. Esta transformación se debe a la acción de los microorganismos (hongos, bacterias, etc.) y de la fauna típica del suelo (lombrices, caracoles, etc) en condiciones aerobias, o sea, en presencia de oxígeno.

¿Qué es el compostaje doméstico? El compostaje doméstico consiste en aprovechar los restos orgánicos de la cocina y del jardín en el propio hogar para reciclarlos en abono natural que podemos aplicar a nuestras plantas, al jardín o al huerto. Así, devolvemos los nutrientes al suelo y cerramos el ciclo de la materia orgánica. Utilizando el compost para huerto.

¿Qué pasos hay que seguir antes de hacer autocompostaje?

  1. Buscar una ubicación correcta. El compostador debe estar en contacto directo con el suelo, nunca sobre pavimento. Se aconseja que sea un lugar a resguardo del viento y la lluvia y con poca insolación.
  2. Colocar una capa drenante en la base del compostador. En la base conviene colocar una capa de unos 10 cm de altura de material seco (ramas, troncos, hojas secas, paja, etc.) para favorecer el drenaje y la aireación.

Para evitar que el compostador se hunda por el peso, con lo que la mezcla no recibiría la oxigenación necesaria desde la base, puede calzarse cobre cuatro piedras planas.

Lo que vamos a conseguir es un compost orgánico casero.

¿Qué restos se pueden compostar?

De la cocina se puede compostar: Restos de fruta y verdura, Pan seco y restos de comida cocinada, Cáscaras de huevos y frutos secos, Posos de café y restos de infusiones.

Del jardín o de la huerta se puede compostar: Césped y otras herbáceas (retirar las semillas), Flores, ramos y hojas verdes o secas (residuos vegetales de hoja caduca), Serrín de madera natural. Y también… Restos de cosecha de la huerta y pequeña poda y ramas trituradas.

¡Composta con moderación!

Restos de carne y pescado, Huesos, espinas y restos de marisco. Tapones de corcho. Papel de cocina y servilletas de papel. Pieles de cítricos. Te voy a enseñar como hacer un abono orgánico de Piel de Naranja. 👈👈👈Pincha aquí

¡NO COMPOSTES!

Serrín de madera tratada o aglomerados. Residuos inorgánicos y no biodegradables. Coníferas (pinos), palmáceas y bambúes. Plantas de materia fibrosa. Restos de barrer o de limpieza. Excrementos de animales. Papel, cartón y hueveras de cartón con tinta. Pinturas y esmaltes. Vidrio, metal, briks. Colillas de cigarros.

Cosas que debemos de saber sobre el compost.

La fracción seca y la fracción húmeda. Los restos orgánicos se pueden clasificar en función del contenido de agua. La fracción húmeda es la que aporta alimento a los organismos responsables del proceso de compostaje y la fracción seca absorbe el exceso de agua y contribuye a la circulación del oxígeno.

Fracción Húmeda: restos de fruta y verdura, restos de carne y pescado, restos de comida cocinada, flores y ramas, césped, restos del huerto.

Fracción seca: cáscaras de huevo, frutos secos y marisco, huesos y espinas, tapones de corcho, servilletas de papel, poda y hojas secas.

¿Qué aspectos condicionan el proceso de compostaje?

Los principales responsables de la descomposición de la materia orgánica son los microorganismos, que necesitan unas condiciones óptimas para vivir y desarrollar el proceso de compostaje.

Hay tres condicionantes ambientales que regulan el proceso y son indicadores de su funcionamiento:

1-Oxigeno (15-21%) Los organismos necesitan oxígeno para respirar. Es importante que el aire llegue a todo el material para evitar las condiciones anaerobias (sin oxígeno).

2-Temperatura (45-65ºC) El aumento de temperatura se produce por la liberación de energía provocada por la actividad de los microorganismos. El exceso de temperatura debe controlarse ya que a temperaturas superiores a 65ºC puede inhibirse la actividad microbiana. La temperatura permite también la higienización de los residuos que se están compostando.

3-Humedad (45-55%) Los microorganismos sólo son activos en ambientes húmedos. Si falta agua, el proceso se ralentiza y, si hay un exceso de agua, se crean condiciones anaerobias y la materia orgánica se pudre, generándose malos olores.

¿Qué hay que hacer para obtener un compost de calidad?

Mezclar siempre restos húmedos y restos secos. Deben mezclarse restos húmedos con restos secos a PARTES IGUALES para garantizar una correcta relación carbono-nitrógeno y un nivel de humedad adecuado, evitando los malos olores y la aparición de insectos.

Voltear a menudo. El volteo aporta oxígeno necesario para la acción de los microorganismos, la homogeneización del material y el reparto de la humedad. Voltear la pila una vez por semana para homogeneizar la mezcla, airearla e igualar las temperaturas. (Necesitarás un aireador, aparece en la 3ªfoto de arriba es como un palo largo de metal que en la base tiene unas formas redondeadas) Lo vas girando por la parte de arriba y así remueves bien la mezcla. ¡Es fácil!

También conviene remover cuando se deposite una cantidad significativa de restos orgánicos para evitar la formación de capas, la generación de malos olores y la aparición de insectos.

Controlar la humedad. Vigilar la humedad, regar los materiales si se aprecia que están muy secos o bien añadir material estructurante para regular el exceso.

Indicadores del compost maduro y listo para su uso.

Es muy importante utilizar compost que esté maduro. El compost inmaduro puede reducir el desarrollo de la planta.

El compost está maduro cuando:

  • Huele a tierra de bosque.
  • Tiene un color marrón oscuro o negro y mancha poco las manos porque no está muy húmedo.
  • No tiene materiales reconocibles, debe ser uniforme, sin trocitos de materia descomponiéndose, excepto algún trozo de ramita o hueso.
  • Está a temperatura ambiente.

CURIOSIDADES

El compost como enmienda. El uso regular de compost mejora sustancialmente la estructura del suelo. Puede utilizarse para corregir suelos arcillosos, que se encharcan y compactan con facilidad, porque aumenta la porosidad y mejora el balance agua/aire.

Contribuye también a estructurar suelos arenosos e impedir que el agua y los nutrientes sean arrastrados a capas profundas del suelo donde no llegan las raíces de las plantas. Ayuda a frenar la erosión y la pérdida de suelos fértiles.

El compost como abono. El compost es un excelente abono agrícola que devuelve nutrientes al medio natural. Contiene los elementos necesarios para el desarrollo de las plantas y los libera progresivamente, constituyendo una importante reserva de alimento para las épocas de mayor demanda por parte de los vegetales.