Insectos que se comen nuestras plantas.

Para poder combatir a los insectos que atacan nuestras plantas, es necesario conocerlos. Por eso en este vídeo os voy a presentar los 6 más comunes, por lo menos son los que a mí con mayor frecuencia se me comen las plantas.

1º Insecto Cochinilla o Dactylopius coccus.

Empezamos con el primero de los insectos que se come mis plantas y se trata de la cochinilla. Es una especie de insecto que se utiliza para producir colorantes naturales, especialmente el rojo carmín. Estos insectos son originarios de América del Sur, y se han utilizado durante siglos por las culturas indígenas para teñir tejidos y alimentos.

La cochinilla se alimenta de la savia de ciertas plantas, especialmente de los nopales (Opuntia spp.), donde se adhieren y forman pequeñas colonias. Las hembras adultas producen una sustancia llamada ácido carmínico, que se acumula en su cuerpo y se utiliza para producir el tinte rojo carmín.

Es importante destacar que, aunque la cochinilla es un colorante natural, algunas personas pueden tener reacciones alérgicas a su consumo. Además, su producción a gran escala puede tener impactos negativos en el medio ambiente y en la salud de las personas que trabajan en su recolección y procesamiento. Por esta razón, se están explorando alternativas más sostenibles y éticas para producir tintes naturales.

En grandes colonias, la cochinilla puede debilitar las plantas hospedadoras, ya que se alimenta de la savia y reduce la cantidad de nutrientes disponibles para la planta. Además, la presencia de la cochinilla puede atraer a otros insectos que sí pueden ser dañinos para las plantas, como las hormigas o las moscas blancas.

En general, la cochinilla no es considerada una plaga para las plantas y su presencia no debe ser motivo de preocupación, especialmente si se encuentran en plantas que no son de cultivo. Sin embargo, si se nota una infestación muy grande de cochinillas en una planta cultivada, es recomendable tomar medidas para controlar su población, como la eliminación manual de los insectos o el uso de insecticidas específicos.

2º Insecto es la Hormiga o Formicidae.

Las hormigas no suelen atacar directamente a las plantas, pero su presencia puede tener un impacto negativo en el crecimiento y la salud de las plantas. Las hormigas son atraídas por la melaza que producen algunos insectos chupadores de savia, como pulgones y cochinillas, que se alimentan de las plantas. Al proteger a estos insectos de los depredadores, las hormigas pueden permitir que sus poblaciones aumenten y causen un mayor daño a la planta.

Además, las hormigas pueden crear colonias debajo del suelo o en las raíces de las plantas, lo que puede dañar el sistema radicular de la planta y disminuir su capacidad de absorber nutrientes y agua del suelo.

Otro efecto negativo de las hormigas en las plantas es que pueden transportar las semillas de malezas e introducirlas en nuevos lugares, lo que puede aumentar la competencia por los nutrientes y el espacio entre las plantas.

Por estas razones, es importante controlar la población de hormigas en las plantas cultivadas y en el jardín. Se pueden utilizar medidas no tóxicas, como colocar barreras físicas alrededor de las plantas para evitar que las hormigas suban, o utilizar repelentes naturales como el aceite esencial de menta o de citronela. Si la población de hormigas es muy grande, se pueden utilizar insecticidas específicos y seguros para las plantas y el medio ambiente. Como bien sabes en este canal tenemos algunos insecticidas que son específicos contra las plagas de hormigas, aquí te dejo el vídeo:

3º Insecto es Mosca Blanca o Trialeurodes vaporariorum.

La mosca blanca es un insecto que se alimenta de la savia de las plantas y puede ser un problema para muchos cultivos. Las moscas blancas se reproducen rápidamente y su presencia puede debilitar las plantas, reducir su crecimiento y disminuir la calidad y cantidad de la producción.

Los daños causados por las moscas blancas a las plantas incluyen la aparición de manchas amarillas en las hojas, que luego se vuelven marrones y caen prematuramente. Además, la presencia de las moscas blancas puede atraer a otros insectos y enfermedades que pueden ser aún más dañinos para las plantas.

Otro problema causado por las moscas blancas es la secreción de una sustancia pegajosa llamada “rocío de miel” que puede atraer a otras plagas y hongos. Además, el rocío de miel puede disminuir la calidad de los frutos y dificultar la cosecha.

Para controlar las poblaciones de mosca blanca, se pueden utilizar métodos no tóxicos como la eliminación manual de las hojas y ramas infestadas, la colocación de trampas pegajosas y la introducción de depredadores naturales como la mariquita y el ácaro depredador. También existen insecticidas específicos y seguros para las plantas y el medio ambiente que pueden ser utilizados si la población de mosca blanca es muy grande y no se pueden controlar con otros métodos.

4º Insecto es Araña roja o Tetranychus urticae.

La Tetranychus urticae, también conocida como araña roja, es una plaga común en las plantas, especialmente en cultivos como los tomates, las fresas, los pepinos y los frijoles. Estos ácaros se alimentan de la savia de las plantas y pueden debilitarlas y hacerlas más susceptibles a otras enfermedades e insectos.

Los daños causados por la Tetranychus urticae a las plantas incluyen la decoloración y el amarillamiento de las hojas, así como la disminución del crecimiento y la producción. Además, los ácaros pueden tejer una fina telaraña alrededor de las hojas y los tallos de las plantas, lo que puede disminuir la fotosíntesis y la salud de la planta.

Para controlar las poblaciones de Tetranychus urticae, se pueden utilizar métodos no tóxicos como la eliminación manual de los ácaros con agua y jabón, la colocación de trampas pegajosas y la introducción de depredadores naturales como la araña depredadora, los ácaros depredadores y las avispas parasitarias. También existen insecticidas específicos y seguros para las plantas y el medio ambiente que pueden ser utilizados si la población de ácaros es muy grande y no se pueden controlar con otros métodos.

Es importante controlar las poblaciones de Tetranychus urticae temprano, ya que se reproducen rápidamente y pueden infestar rápidamente una planta y propagarse a otras. Además, se recomienda mantener las plantas saludables y bien regadas, ya que los ácaros prefieren plantas débiles y secas.

5º Insecto son las orugas.

Las orugas son las larvas de las mariposas y polillas, y pueden ser una plaga para algunas plantas. Las orugas se alimentan de las hojas y brotes tiernos de las plantas, lo que puede causar daños en la apariencia y salud de las plantas.

Los daños causados por las orugas pueden incluir agujeros y mordeduras en las hojas y la disminución del crecimiento de la planta. Además, las orugas pueden defoliar por completo una planta si no se controlan a tiempo.

Algunas especies de orugas pueden ser particularmente dañinas para ciertos cultivos, como la oruga de la mariposa del tomate que se alimenta de los tomates y puede causar la pérdida total de la cosecha.

Para controlar las poblaciones de orugas, se pueden utilizar métodos no tóxicos como la eliminación manual de las orugas y la colocación de barreras físicas como mallas o redes para evitar que las orugas lleguen a las plantas. También se pueden utilizar insecticidas específicos y seguros para las plantas y el medio ambiente si la población de orugas es muy grande y no se pueden controlar con otros métodos.

Es importante tener en cuenta que algunas orugas son beneficiosas para el jardín, ya que se alimentan de plantas no cultivadas y son importantes para mantener el equilibrio natural del ecosistema. Por lo tanto, es recomendable identificar las especies de orugas que están presentes en el jardín antes de tomar medidas para controlar su población.

6º Insecto son los Pulgones o Aphididae.

Los pulgones, también conocidos como aphididae, son una de las plagas más comunes en las plantas y pueden ser un problema para muchos cultivos. Estos insectos se alimentan de la savia de las plantas y pueden debilitarlas y hacerlas más susceptibles a otras enfermedades e insectos.

Los daños causados por los pulgones a las plantas incluyen la deformación de las hojas y brotes, la aparición de manchas amarillas y la disminución del crecimiento y la producción. Además, la presencia de pulgones puede atraer a otros insectos y enfermedades que pueden ser aún más dañinos para las plantas.

Otro problema causado por los pulgones es la secreción de una sustancia pegajosa llamada “rocío de miel” que puede atraer a otras plagas y hongos. Además, el rocío de miel puede disminuir la calidad de los frutos y dificultar la cosecha.

Para controlar las poblaciones de pulgones, se pueden utilizar métodos no tóxicos como la eliminación manual de los pulgones con agua y jabón, la colocación de trampas pegajosas y la introducción de depredadores naturales como la mariquita y el ácaro depredador. También existen insecticidas específicos y seguros para las plantas y el medio ambiente que pueden ser utilizados si la población de pulgones es muy grande y no se pueden controlar con otros métodos.

Es importante controlar las poblaciones de pulgones temprano, ya que se reproducen rápidamente y pueden infestar rápidamente una planta y propagarse a otras.

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